La iniciativa permitirá la transferencia tecnológica en las líneas de la ingeniería de tejidos y criopreservación, a través del Sistema de Implante Integrado. El producto Inbioderm +C se impone como semifinalista en los premio Avonni 2013.
Más de 40 millones de heridas en el mundo requieren de una solución efectiva. Frente a esta realidad, investigadores de la Universidad de Valparaíso han trabajado en forma conjunta con científicos de tres universidades de la región, logrando desarrollar un producto biotecnológico, que pronto va a salir al mercado, para dar solución a los pacientes que presenten lesiones profundas a la piel de manera efectiva y eficiente en el tiempo. Se trata del Sistema de Implante Integrado (SII), que permite regenerar los tejidos de piel con altos estándares de calidad.
“Es un ejemplo de cómo una universidad estatal está generando bienes que van a satisfacer necesidades no sólo del país, sino que también a nivel internacional. Normalmente la investigación se queda en buenas ideas; no obstante, aquí estamos logrando una investigación que realmente está recuperando la salud de los pacientes, pero adicionalmente va a crear una empresa productiva que dará puestos de trabajo a las personas”, señaló la doctora Caroline Weinstein, investigadora del equipo UV que desarrolló la tecnología SII.
Un concepto global de innovación, que se da en lo que se ha llamado el año de la Innovación.
Para industrializar el Inbioderm +C, se realizó la firma del convenio de licenciamiento entre la Universidad de Valparaíso y el consorcio biotecnológico Inbiocriotec, mediante el cual la casa de estudios cede los derechos para comercializar la tecnología de Sistema de Implantes Integrados a la empresa Inbiocriotec.
El Inbioderm +C es un sistema de implante cutáneo para tratamiento de heridas profundas, ya sea por quemaduras, úlceras venosas y por presión, entre otras, a través de una matriz porosa en la que se embeben células madre (parche de células madre). Este producto es capaz de regenerar los tejidos con excelentes resultados en los pacientes, pero además es uno de los tres finalistas para el premio Avonni 2013, en el área de Salud, al que postulan 280 proyectos de todo el país y que este año tiene la categoría de Premio Nacional a la Innovación.
La firma del convenio se realizó en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valparaíso. Representando a la casa de estudios superiores, asistió el rector, Aldo Valle, y por parte de Inbiocriotec, el presidente del directorio, Jaime Lobos.
Al acto también concurrieron la directora de Investigación UV, doctora Marcela Escobar, y los científicos que participaron en el desarrollo de la investigación, doctora Caroline Weinstein y doctor Donald Brown, a los que se sumaron académicos de la Universidad y representantes de la empresa Inbiocriotec.
Convenio inédito
Jaime Lobos señaló que este es un convenio inédito a nivel nacional, porque “una universidad tradicional y de suma importancia a nivel nacional, y por supuesto regional, con un consorcio privado que pretende llevar las tecnologías y la innovación al mercado. Y luego un convenio por licenciamiento de aplicaciones en tecnología en que participaron tres universidades de las cuatro más importantes de la región, es un hecho inédito. Tenemos una tecnología desarrollada bajo esta modalidad de Innova Corfo, universidades y empresa privada, para lograr estudios y aplicaciones con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas”.
Por su parte, el rector Aldo Valle destacó el rol de la universidad estatal, porque “el convenio que hemos suscrito ahora con Inbiocriotec corresponde a una etapa muy avanzada del desarrollo que ha tenido la Universidad de Valparaíso, en cuanto a investigación y transferencia de innovación científica y tecnológica, de modo que es una señal muy clara que la Universidad ha dado un paso significativo”.
Ventajas de la tecnología
Con respecto a las ventajas de esta tecnología, la doctora Wienstein sostuvo que en las lesiones en que se aplica se ha visto una mejor calidad de piel regenerada, con una cicatriz casi inexistente en la mayoría de los casos. También han logrado cerrar heridas en pacientes con más de 20 años de data, y la epitelización (acción natural de curación dérmica y tejido epidérmico sobre las lesiones) se da en un par de meses”.
En la misma línea, Marcela Escobar señaló que la firma del convenio de licenciamiento entre la UV e Inbiocriotec es el primer convenio de licenciamiento que ha generado la Universidad de Valparaíso. Esto se ha desarrollado a través de la Dirección de Investigación y la Oficina de Transferencia y Licenciamiento, creada por medio de este proyecto InnovaChile de Corfo.
“Es el primero y esperamos que genere un traspaso fructífero del conocimiento que se genera en la Universidad en las líneas de ingeniería de tejidos y también de la criopreservación al medio local, y seamos un real aporte a nuestro entorno”, afirmó.
Finalmente, la doctora Escobar afirmó que la Universidad de Valparaíso es bastante fructífera a la vista de Corfo, Fondef y otras instituciones públicas, posicionándose en los primeros lugares en innovación.