Así lo especificó el académico de la Facultad de Farmacia, el Dr. Alejandro Dinamarca en una actividad organizada por el Banco de Recursos Microbianos de INIA.
Explicar cómo los microorganismos se relacionan entre sí, y las lecciones que se entregan acerca de los productos que puede ser utilizados para mejorar la calidad de vida de las personas y del entorno gracias a los mismos, fue el propósito de la charla titulada “Bacterias marinas de las costas chilenas: Desarrollo de nuevas soluciones, productos y emprendimientos tecnológicos para salud humana y acuicultura”, dictada por el Dr. Alejandro Dinamarca perteneciente a la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valparaíso.
La actividad, que estuvo organizada por las Oficinas de Transferencia de la Universidad Técnico Federico Santa María, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y la Universidad de Valparaíso en conjunto con el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), contó además con la participación de profesionales pertenecientes al Banco de Recursos Microbianos del INIA, quienes expusieron acerca de la “Colección Chilena de Recursos Genéticos Microbianos (CChRGM): Banco Público de Microorganismos en Chile y la única Autoridad Internacional de Depósito de Latinoamérica”.
Aporte al desarrollo económico
De acuerdo a lo expuesto por el también académico Alejandro Dinamarca, quien desde hace diez años se ha dedicado a realizar investigación derivada de bacterias y microorganismos en su laboratorio, “estos componentes los hemos estudiado siempre con un horizonte aplicado, de cómo aportar también al desarrollo económico y social de Chile. Y desde esa perspectiva, partir mostrando cosas básicas, de cómo estos microorganismos se relacionan entre ellos, y de cuáles son los productos que pueden ser utilizados para mejorar la calidad de vida de las personas y de nuestro entorno”.
Asimismo agregó “en general, tenemos ejemplos más que exitosos que nos demuestran que a partir de bacterias podemos sacar productos, enzimas que tienen un alto valor agregado, que han reportado un negocio realmente importante para quienes lo han desarrollado, podemos ver el caso de Estados Unidos, Europa y Asia, y evidentemente Chile no puede estar ajeno de esta situación”.
Beneficio para la salud
Otro de los beneficios que resultan a partir de los microorganismos y las bacterias, es cómo estos aportan a mejorar la calidad de la salud.
“Sin duda contribuye a mostrar una mejoría en la salud de este país, yo creo que una de las cosas que tiene Chile, un patrimonio importante, es el mar, su costa, en donde podemos encontrar una gran diversidad de microorganismos que pueden ser utilizados para realizar una serie de cosas, sobre todo en beneficio de la salud”, dijo el Doctor Dinamarca.
Agregando que “considerando que el mar de Chile es un patrimonio de todos nosotros, evidentemente el hacer investigación con microorganismos marinos, ya sea en mar territorial o en la Antártida, es un deber de todos”.
Proyección de la tecnología
En relación a la proyección que puede tener el realizar investigación, ya sea aplicada o ciencia básica con microorganismos y bacterias, Dinamarca afirma que se trata de algo que irá en aumento.
“Algunos de estos productos que son generados a partir de bacterias marinas, han tenido un éxito tal que nos ha permitido incluso generar spin off y también formar capital humano avanzado a nivel de doctorado, que tienen la capacidad de hacer sus propios emprendimientos, todo esto en un marco de propiedad intelectual incipiente porque en Chile patentar microorganismos no es algo tan cotidiano. Hemos visto que recién hay una institución que permite depositar microorganismos y creo que es propicio para mostrar estos hallazgos”, comentó.
“Lo que me sorprende, es lo que estamos formando con Ciencia Básica, Aplicada y Transferencia Tecnológica, creando un ambiente propicio para que más investigadores jóvenes se vayan formando en este mundo, aumentando la masa crítica. Es la misión de ellos que exista una visión también de acoger estas ideas que van a tener un impacto social y económico en Chile, que no vamos a tener que ser tan dependientes de recursos naturales como el cobre, sino que vamos a depender de recursos de como son la capacidad intelectual de nuestros investigadores”, agregó.